miércoles, 26 de marzo de 2014

Con Louis en París

Con esto de haber tenido el blog medio muerto durante unos meses, aún no se había asomado por aquí Louis, el conejo francés. Lo tejí en verano para que se viniera de viaje a París, siguiendo los pasos de Aurelio el romano
Pasamos unos días de julio pateando la ciudad bajo un sol achicharrante, pero sobrevivimos al calor, a las caminatas y a los precios terroríficos (briconsejo: desayunar en una de sus famosas terracitas es muy tentador, pero cuesta el triple que zamparse en un parque un bollo y un café de cualquier boulangerie). 
Louis, convenientemente sobornado con brioches y croissants, nos guió por los tipiquíiiismos monumentos parisinos, que hemos visto mil veces en fotos y postales.

 La Sainte-Chapelle, un templo gótico de dos plantas con unas vidrieras enormes y bonitísimas

 Notre Dame, sin jorobado

 El Panteón, en pleno Barrio Latino y cerquita de la Sorbona. 

La Torre Eiffel vista desde el Trocadero (que típico, eh?)

El pelotón del Tour pasando por las Tullerías! El día antes de irnos de París acababa el Tour y aprovechamos para ver la entrada del pelotón, el Arco del Triunfo iluminado de amarillo... Por la tele no se aprecia lo rapidísimo que van, de hecho no me dio ni tiempo de sacar a Louis para que posara :D

El patrón que usé para tejer a Louis, de la Sewing School de Peppermint Mag, se puede descargar en esta página (hay que bajar hasta el issue 12). Tejiendo el jersey a rayas, con un pañuelito rojo (muy fácil: una tira de cadenetas y luego un punto alto en cada cadeneta) y un bigote (de ganchillo o de fieltro), queda un conejo de lo más francés. Solo le falta la baguette bajo el brazo :)

lunes, 10 de marzo de 2014

Patrón: aloe vera con maceta geométrica

 Me gustan mucho las plantas, pero no tengo mano para ellas. Se me mueren todas. A mis espaldas tengo un largo historial de víctimas: jacintos, freesias, mentas, albahacas, perejiles... Para intentar reconciliarme con el mundo vegetal, hace unos días compré un aloe vera, que tienen fama de resistentes. Como ha sobrevivido a su primera semana en casa (muchas antes que ella no lo contaron), le he hecho un regalito: su mini-yo de amigurumi :D



Para hacer la maceta, he utilizado una técnica que no se suele aplicar mucho en amigurumis: el jacquard o tapestry crochet. Hace un tiempo publiqué por aquí una cartera con esta misma técnica. Las labores en jacquard requieren paciencia pero quedan muy resultonas.


Hacerse un aloe blandito y que nunca se secará es muy fácil. Si nunca has probado la técnica del jacquard, éste puede ser un buen proyecto para empezar. 

Maceta: 
Empezando con el anillo mágico:
1. 6 pb
2. 12 pb
3. 18 pb
4. 24 pb
5. 30 pb
6. 36 pb
7. 36 pb solo en la hebra posterior, empezando el motivo en jacquard
El motivo se trabaja durante 9 vueltas. Acabamos la maceta con una vuelta de 36 pb, en este caso en blanco. 


Éste es el motivo en jacquard. La vuelta 7 de la maceta, por ejemplo, se tejería: un punto blanco, tres azules, uno blanco, tres azules... hasta terminar la vuelta. La vuelta 8 sería dos blancos, dos azules, dos blancos... Es más fácil de lo que parece, no asustarse!
Tierra
Empezando con el anillo mágico:
1. 6 pb
2. 12 pb
3. 18 pb
4. 24 pb
5. 30 pb
6. 36 pb

Tallos
Empezando con el anillo mágico: 
1. 4 pb
2-3. 4 pb
4. 6 pb
5-6. 6 pb
7. 8 pb
8-12. 8 pb
13. 10 pb
14-19. 10 pb
Éste es el patrón base de los tallos grandes. Para hacer los pequeños, basta con hacer menos vueltas (por ejemplo, hasta la vuelta 10). Para mi aloe, hice cuatro tallos grandes y dos más pequeños. 

Montaje: 
Colocamos los ojitos de seguridad en la maceta y bordamos la sonrisa. Los tallos se pueden dejar tal cual, sin relleno, pero se les puede meter un limpiapipas para darles forma. Cosemos los tallos a la tierra, procurando que los pequeños queden más céntricos, rodeados por los grandes. Para acabar, cosemos la tierra a la maceta y listo. 

Por favor, no uses este patrón con fines comerciales. Puedes compartir las adaptaciones, siempre que lo hagas de manera gratuita. Si compartes este patrón, cita esta página como fuente. ¡Gracias!